Abrazame muy fuerte, por si es la utlima vez

-Me importas-Me dijo.
Entonces le miré y me quedé mirándole a los ojos, necesitaba saber si me decía la verdad. Podía notar cómo sus labios temblaban y que intentaba decirme algo más. No quería demostrarle que él también me importaba, no merecía la pena. Sabía perfectamente cómo era, eso a él no le importaba.
-Me importas pero...-Se quedó callado un instante y su manos apartaron un mechón de mi pelo-...pero eres demasiado hermosa para ser real. No estaría a tu altura.
Me moría de ganas por contarle las ganas que tenía de estar con él, de que sí, que estaría a la altura, de que quizá fuese yo la que no le llegase ni a la suela de sus zapatos. Me estaba volviendo loca, necesitaba acercarme y probar a qué sabían sus dulces labios, quería saborear y luego sentir su calor.
-Entonces es mejor que mantengamos esto como hasta ahora...Siempre podemos seguir siendo amigos ¿No?-Le dije titubeante.
-Claro...Siempre tienes razón.
Pero no, esta vez, por mucho que me costar aceptarlo, no la tenía.